El mundo actual, envuelto de malicia y corrupción. Nublado por el poder y la riqueza, sin
darse cuenta, empieza a caer en picado debido a los conflictos entre países,
el calentamiento global y la falta de recursos naturales. La sociedad se asusta ante tal
dejadez, la guerra explota y el mundo enfurecido ataca al humano en forma de
terremotos, huracanes y otros desastres naturales.
Estos sucesos confieren a los pocos supervivientes humanos una sensación de
desconfianza que les obliga a separarse en diferentes sociedades escondidas para, con el paso
del tiempo conseguir volver a ver florecer y crecer la vegetación, reparar el daño hecho
anteriormente por el avaricioso humano y así volver a respirar felicidad en un mundo mejor.
Pero, lamentablemente no todas las sociedades piensan igual, y no todas son iguales que
antes, pues la naturaleza ha hecho evolucionar a cada sociedad según sus
conveniencias.